"Los teólogos lo han advertido desde hace mucho: la esperanza es el fruto de la paciencia. Debería añadirse: y de la modestia. El orgulloso no tiene tiempo de esperar… Sin querer ni poder esperar, fuerza los acontecimientos como fuerza su naturaleza; amargo, corrompido, cuando agota sus rebeliones abdica: para él no hay fórmula intermediaria. Es innegable que es lúcido, pero la lucidez, no lo olvidemos, es lo propio de los que, por incapacidad de amar, se desolidarizan tanto de los otros como de sí mismos"
Cioran, La tentación de existir
Por Zeus! Cioran! no esperaba encontrarme con tal pozo aquí. El texto este me ha encantado, aún estoy en el extasis de la grata lectura! Que gran frase! en fin..salut.
Es innegable que es lúcido, pero la lucidez, no lo olvidemos, es lo propio de los que, por incapacidad de amar, se desolidarizan tanto de los otros como de sí mismos.